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martes, 16 de agosto de 2011

Biarritz

Quería dejar, al menos, una foto de nuestro viaje. Lamentablemente la BB hace fotos de pena y las demás fotos no las tengo muy a mano.

Biarritz es una ciudad increíble, a mi me impresiona ver como la arquitectura se funde con la naturaleza de esos acantilados. No me extraña que Eugenia de Montijo disfrutara bañándose en su playa principal...

Bueno, definitivamente el jueves me voy de viaje, así que hasta pronto!
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sábado, 13 de agosto de 2011

Sorry, j'suis pressée

Estamos a 13 de agosto, hace calor, ha empezado la feria y tras un viaje maravilloso aunque lleno de incidentes (no podía ser de otra forma, ya que el 2011 está siendo un año un tanto fastidioso...) he vuelto a enfrentarme con la Realidad.

La Realidad consiste en terminar el TFM de un Máster que nunca quise hacer pero cuya titulación me es imprescindible si quiero tener un futuro laboral más allá de las empresas privadas (que, hoy por hoy, no son la mejor opción).
También consiste en retomar los hábitos saludables, c'est à dire, la dieta y el ejercicio (ambas cosas me están costando tanto como el TFM...).
No puedo olvidar un factor importante: no dejar de trabajar. Ya sean clases particulares de idiomas, traducción de libros imposibles, poner bonita mi nueva habitación o limpiar la casa. MANTENERME OCUPADA en todo momento.

Y, finalmente, enfrentarme con una realidad que para mí es la más difícil de llevar a cabo. Cesar toda actividad para dedicarme tiempo a mí misma.
Quitarle el sonido al móvil y echarme Marilyn o aceite de argán por todo el pelo mientras uso mi mascarilla de arcilla de Sannai mezclada con el tónico para pieles sensibles y el concentrado de prevención antiedad.
Pasados 20 minutos, darme una ducha de agua tibia con el ritual Hammam de Ushuaïa o quizá con un gel de menta fresca de Tahití. Enjuagarme el pelo para quitar tanto la mascarilla del pelo como de la cara y lavarme el pelo con la Rubia (de Lush también, pero ya no lo venden...).
Como Marilyn deja el pelo muy suave no necesito usar acondicionador (sobre todo porque luego voy a espolvorear keratina de ANIAN y masajearme el pelo con unas gotitas de Orofluido...).
El siguiente paso es darle un repaso a mis olvidadas cejas y usar el mismo tratamiento para piel sensible de Sannai que mezclé con la mascarilla para hidratarme la cara (el verano me la engrasa tanto que prefiero no usar nada más) y calmar la piel que se me irrita mucho cuando ataco las cejas con pinzas. Para el resto del cuerpo uso agua de avena de Deliplus y para las piernas que es lo que más se me reseca, bien crema Dove mezclada con unas gotitas de aceite de argán, bien una loción hidratante de lavanda y manzana de Sabon que me deja un aroma delicioso.

Me encantaría decir que tras este ritual me relajo con un libro o cocinando, pero tengo un trabajo que acabar y esto es sólo un descansito... además aunque es necesario para mi cuerpo y mente lo cierto es que últimamente no me atrevo a relajarme porque entonces los pensamientos fluyen y, a la Realidad, hay que ir enfrentándose poquito a poquito si no quieres que ésta te atrape.

Tenía muchas ganas de escribir para contar el viaje, pero eso ya será mucho más adelante. La semana que viene vuelvo a viajar (esta vez muy, muy, muy al sur) y a la vuelta debo ponerme a trabajar para entregar y defender el TFM y también porque el 1 de octubre empiezo con otro trabajo (pocas horas a la semana pero suficiente para seguir manteniéndome).

Besitos